Las olas de calor tienen consecuencias muy negativas tanto humanas como económicas. Afectan principalmente a personas mayores, niños pequeños y personas con enfermedades crónicas, quienes deben tomar precauciones específicas.
CONSEJOS
En la calle:
- Buscar la sombra
- Evite salir a la calle de 12:00h a 16:00 horas
- Protéjase de la exposición directa al sol: hay que llevar siempre una gorra o sombrero, utilizar ropa ligera, de algodón y no ajustada
- Si necesita salir en las horas de más calor, protéjase la piel del sol con un índice de protección solar mínimo de 15 que deberá aplicarse 30 minutos antes de salir.
- Mojarse ligeramente la cara y la ropa
- Evitar en lo posible la actividad física intensa durante las horas de más calor y aprovechar las primeras horas de la mañana o al atardecer para practicar el deporte favorito.
- Evitar los trayectos en coche durante las horas de más sol. En caso de estar estacionados, nadie debe quedarse en el coche cerrado, ni ancianos, niños o enfermos crónicos.
Dentro de casa:
- Cerrar las persianas cuando el sol incida de forma directa sobre la ventana.
- Abrir las ventanas durante la noche.
- Refrescar el ambiente con ventiladores y aire acondicionado, siempre y cuando se haga un uso racional del mismo. Cada grado que se baje la temperatura supone un incremento de consumo de energía del 7%.
Cuidado personal:
- Aumente la ingestión de líquidos (agua y jugos ) aunque no se tenga sed, con independencia de la actividad física que se realice.
- Evite el consumo de bebidas alcohólicas y limitar aquéllas con cafeína o con gran cantidad de azúcar, puesto que hacen perder más líquido corporal.
- Asegúrese de que niños y ancianos beban abundantes líquidos.
- Prescinda de las comidas calientes y con muchas calorías. Es preferible la alimentación a base de ensaladas, jugos naturales, verduras y fruta frescas, ya que ayudan a reponer las sales perdidas por el sudor corporal.