Archivado en 11 febrero 2015

¿Qué son los prebióticos y probióticos?

11 febrero, 2015

Los prebióticos y probióticos se incluyen en el concepto de alimentos funcionales. Con este término se designa a los alimentos que, además de destacar por sus cualidades nutricionales, aportan beneficios adicionales para la salud.

Los prebióticos son ingredientes no digeribles que tienen la propiedad potencial de mejorar la salud favoreciendo el crecimiento selectivo de bacterias intestinales beneficiosas. Los prebióticos más estudiados son los fructo-oligosacáridos o FOS conocidos como oligofructosa y la inulina. Son carbohidratos presentes en vegetales como ajo, cebolla, puerro, espárrago, alcachofas, raíz de achicoria, tomates, plátanos, etc.
Los expertos recomiendan ingerir entre 2 y 6 gramos diarios.
Además de asegurar el consumo de los citados alimentos está justificado indicar la ingesta de productos que incorporan FOS en algunos casos concretos. Los productos con estas cualidades que se
comercializan son: algunos preparados lácteos, bebidas, alimentos infantiles, galletas y panes.

Los probióticos son alimentos que contienen microorganismos vivos cuyo consumo tiene efectos positivos para la salud por su acción sobre la flora intestinal, pues promueven el desarrollo de bacterias beneficiosas -Lactobacillus acidofilus y Bifidus-. En la actualidad, los únicos alimentos probióticos que hay en el mercado son:

los yogures: se llama así a la leche fermentada con las bacterias lácticas -Streptococcus thermophilus y Lactobacillus bulgaricus o acidofilus-
leches fermentadas: productos similares en aspecto al yogur, sólo que fermentados con otro tipo de bacterias comoBifidobacterias, Lactobacillus casei imunitass, etc.

¿Cuáles son los beneficios de prebióticos y probióticos?
Previenen y ayudan a tratar algunas enfermedades
Diarrea. Las bacterias lácticas inhiben el crecimiento de diversos microorganismos patógenos o dañinos, por lo que son beneficiosas en caso de diarrea de distinto origen: la que cursa tras la toma de antibióticos, diarrea viral o bacteriana, etc.
Los FOS afectan al hábitat intestinal y la actividad de las enzimas, conduciendo a la producción de sustancias -ácidos grasos de cadena corta- que inhiben el crecimiento de patógenos.
Estreñimiento y meteorismo. Tanto las bacterias lácticas como los FOS favorecen el equilibrio de la flora intestinal, por lo que mejoran el tránsito y la hinchazón asociada a exceso de gases.
Riesgo cardiovascular y diabetes. Los FOS comparten las propiedades clásicas de la fibra, por lo que, además de regular el tránsito intestinal, contribuyen a reducir los niveles de colesterol y triglicéridos, así como a un mejor control de la glucemia.
• Estabilizan y mejoran enfermedades que afectan al intestino como Crohn y colitis ulcerosa – en particular por el consumo de probióticos-.
Favorecen la digestión de las comidas, la síntesis de vitaminas K y vitaminas del grupo B así como mejora la absorción de nutrientes.
Los FOS estimulan la absorción de minerales -calcio, magnesio, cinc y hierro- y mejoran la mineralización ósea.
Estimulan las defensas
Ambos componentes equilibran la flora intestinal incrementando la resistencia a las infecciones.

¿Son realmente indispensables?

Aunque el potente marketing utilizado para vender estos productos puede hacernos creer que resultan indispensables, lo cierto es que en la mayoría de las ocasiones una dieta equilibrada y variada basta para lograr los beneficios que prometen. Cada persona deberá hablar con su médico de cabecera para evaluar individualmente si favorecerá en su caso la incorporación de productos con agregado de pre y probióticos.

Síndrome urémico hemolítico

4 febrero, 2015

Es un trastorno que ocurre generalmente cuando una infección en el aparato digestivo produce sustancias tóxicas que destruyen los glóbulos rojos, causando lesión a los riñones.

¿Cuál es la causa de esta enfermedad?
El origen de la enfermedad es la liberación de una toxina por las bacterias que producen la infección intestinal inicial. La bacteria más frecuentemente inculpada es la Echerichia Coli O-157 (una cepa de la bacteria ) su reducto más frecuente son los intestinos de los animales vacunos, y en menor frecuencia la Salmonella y Shigella.
Es más frecuente en niños y es la causa más común de insuficiencia renal aguda en este grupo.

¿Cómo se adquieren estas bacterias y como se puede evitar la infección?
Como se dijo estas bacterias, especialmente la E. coli O157, se encuentra en el intestino de animales vacunos, cerdos y ovejas, y se puede transmitir a través de los productos cárneos ( hamburguesas, jamón crudo, carnes en general) mal cocinados o crudos, pero también a través de las deposiciones de otros niños infectados, en guarderías, o a través del agua no potable.
La costumbre de comer carnes crudas, de algunas culturas, es perjudicial para erradicar estas bacterias del ambiente humano

¿Cuáles son los síntomas ?
El síndrome urémico hemolítico (SUH) a menudo comienza con síntomas como vómitos y diarrea, los cuales pueden tener sangre. Se acompaña también de fiebre, debilidad, hematomas, palidez. Las personas con esta afección pueden orinar menos de lo normal y la diuresis puede llegar casi a suspenderse. La destrucción de los glóbulos rojos lleva a síntomas de anemia.

¿Cómo se trata esta enfermedad?
Cuando se hace el diagnóstico, la enfermedad ya se ha producido y muchas veces ni siquiera se puede encontrar la bacteria que produjo el daño. Por lo tanto el tratamiento se reduce a compensar las alteraciones que produjo la toxina principalmente en la sangre y el riñón. Se vigila cuidadosamente las cantidades de agua y minerales que entran y salen del paciente (si no elimina orina debe hacérsele diálisis peritoneal), evitar que suba la urea, el potasio y otros compuestos de la sangre, con alimentación adecuada o diálisis y en general mantener al paciente en las mejores condiciones posibles.
Las transfusiones sanguíneas están indicadas cuando los glóbulos rojos se destruyen y la anemia es importante.
La reparación del daño sanguíneo y renal se lleva a cabo entre 7 a 10 días, desde que se diagnostica la enfermedad y en ese lapso debe mantenerse el paciente con sus funciones normales.

¿Cómo prevenirlo?
. Asegurar la correcta cocción de la carne: la bacteria se destruye a los 70° C. Esto se consigue cuando la carne está totalmente cocida, es decir, sin partes rojas
. Tener especial cuidado al cocinar la carne picada, pues es muy difícil obtener una cocción uniforme
. Utilizar diferentes fuentes y cubiertos al manipular carne cruda y cocida
. Evitar el contacto de las carnes crudas con otros alimentos, dentro y fuera de la heladera
. Consumir jugos de frutas, leche y derivados pasteurizados y conservarlos en la heladera
. Lavar cuidadosamente las frutas y las verduras
. Consumir alimentos de procedencia conocida y confiable
. Mantener siempre la cadena de frío de los mismos
. Asegurar el correcto lavado de las manos antes de manipular los productos comestibles
. Evitar que los menores de dos años ingieran comidas rápidas
. No bañarse en aguas contaminadas
. Consumir agua potable o previamente hervida