Archivado en 24 abril 2019

Colon irritable o intestino irritable

24 abril, 2019

Es una enfermedad muy frecuente, relacionada con un mal funcionamiento del intestino.

Quienes padecen esta enfermedad se quejan de dolor abdominal, distensión abdominal,  diarreas o estreñimiento o ambos: diarreas alternándose con estreñimiento.

El inicio o la presencia de dolor abdominal se asocia habitualmente con deseos de evacuar o con cambios en la frecuencia o la consistencia de las deposiciones y frecuentemente, la persona relaciona su comienzo con la ingesta de alimentos concretos.

La distensión abdominal y el meteorismo se desarrollan progresivamente a lo largo del día.

Son frecuentes la saciedad precoz tras la ingesta, las nauseas, los vómitos y el ardor o pirosis. Otros síntomas son la sensación de evacuación incompleta y la presencia de moco en las deposiciones.

Algunos consejos para mejorar los síntomas:

- Evitar las comidas copiosas y fraccionar la alimentación en 5-6 comidas al día reduciendo así el volumen de cada toma.

-Masticar varias veces los bocados, ayudará a incorporar menos aire y favorecerá la digestión.

- Evitar alimentos que claramente molestan (se debe valorar de forma individualizada, ya que lo que a unos sienta bien a otros no y viceversa)

- Reducir el consumo de grasa total .

- En muchos casos es necesario limitar la leche, se puede incluir la leche sin lactosa.

- Comer  frutas y verduras cocidas y subdivididas (ralladas, en compota, hervidas )

- Comer en ambiente relajado y tranquilo, masticar bien los alimentos.

-Disminuir o evitar infusiones y bebidas colas.

- Evitar la ansiedad, las corridas….

-Agregar fibra soluble, cómo el salvado de avena, que favorece el tránsito intestinal, evitando las molestas digestivas.

¿Qué es el Indice glucémico ?

17 abril, 2019

¿Qué es el Indice Glucémico?

Los carbohidratos son el grupo de nutrientes que más afectan los niveles de azúcar en la sangre. Pueden ser complejos (como los de los almidones) o simples (como los de las frutas y azúcares). Un gramo de hidratos de carbono aporta cuatro calorías. El índice glucémico ( IG ) es un término que indica la capacidad que tiene un alimento de subir el nivel de azúcar de la sangre. Se expresa en porcentaje que va de 0 a 100, siendo 100 el alimento que tiene una capacidad  alta para subir el azúcar de la sangre como la glucosa.

El  escoger alimentos que tengan un índice glucémico bajo puede ayudar a controlar la subida de azúcar que ocurre tras las comidas. Esto se traduce en niveles más estables de azúcar en la sangre, lo que a su vez ayuda a mantenernos sin hambre hasta la siguiente comida.

Puede medirse solamente a través de métodos científicos, pero afortunadamente existen tablas que nos muestran el IG de los alimentos comúnmente consumidos por la población.

Los alimentos se clasifican en bajo, mediano y alto IG. Se considera que un alimento tiene bajo IG si su rango es menor de 55 %, es mediano si su rango está entre 56 % y 69 % y de alto IG si su rango es mayor a 70%.

Los azúcares refinados tienen el más alto índice glucémico pues son rápidamente digeridos y por lo tanto producen un mayor aumento de glucosa en sangre.

Al contrario de los azúcares refinados, la fibra tiene un bajo índice glucémico ya que eleva más lentamente la glucosa en la sangre. Esto constituye una razón más para que aumentes tu consumo de fibra.

Las personas con diabetes deben incluir alimentos ricos en fibras en su alimentación precisamente porque retardan el paso de la glucosa a la sangre, y esto ayuda a controlar sus niveles de azúcar en la sangre. Además, como la fibra contiene pocas calorías también ayuda al control del peso.

Algunos estudios sugieren que las dietas ricas en alimentos con un índice glucémico bajo también mejoran los niveles de colesterol y de triglicéridos y pueden reducir el riesgo de enfermedades renales.

El índice glucémico no debe utilizarse como una guía dietética completa, es simplemente una indicación respecto a cómo responderá el metabolismo de los carbohidratos ingeridos.

Cómo elegir alimentos con bajo índice glucémico

Puedes lograrlo con solo incluir en tu alimentación:

1- Elegir  cereales  basados en avena integral, cebada y salvado.
2- Cambiar el pan blanco por pan integral;
3- Consumir pastas hechas con harina integral, y al dente ,
4- Reducir la  papa en tus comidas, consumirla  cocida y enfriada.
5- Aumentar el consumo de frutas y vegetales bajos en azúcar,
6- Cambiar el arroz blanco  por un arroz con menos almidón. Una buena opción son el tipo Basmati, el Doongara o el arroz japonés koshikari;
7- Incluir  el couscous (sémola) y la quinoa (o quinua); su índice glucémico es bajo y su contenido nutricional es superior a otros granos, siendo su proteína de alto valor biológico semejante a la de la leche.

Alimentos Funcionales

10 abril, 2019

La clásica “nutrición adecuada”, es decir, aquella que aporta a través de los alimentos todos los nutrientes (hidratos de carbono, proteínas, grasas, vitaminas y minerales) suficientes para satisfacer las necesidades del organismo, tiende a ser  reemplazados por el concepto de  ”nutrición óptima”, la cual suma al concepto de nutrición adecuada la potencialidad de los alimentos para promocionar la salud, mejorar el bienestar y reducir el riesgo de desarrollar enfermedades.

En ese  contexto se incluyen a los llamados “alimentos funcionales”  los cuales nos aportan un beneficio adicional: funcionan para algo más.  No existe una definición universalmente aceptada para los alimentos funcionales, en Europa, el primer documento de consenso sobre conceptos científicos en relación con los alimentos funcionales fue elaborado en 1999 por un grupo de expertos coordinados por el ILSI (International Life Sciences Institute), según el cual “un alimento funcional es aquel que contiene un componente, nutriente o no nutriente, con efecto selectivo sobre una o varias funciones del organismo, con un efecto añadido por encima de su valor nutricional y cuyos efectos positivos justifican que pueda reivindicarse su carácter funcional o incluso saludable”.

Tanto los científicos como la industria alimentaria concentran sus mejores esfuerzos en investigar cada día más sobre éstos  alimentos. Un alimento funcional debe por ejemplo cumplir con alguno de los siguientes criterios: no deberá ser  un suplemento, sino un alimento. Deberá ser seguro. Deberá presentar los beneficios de nutrientes reconocidos.

Algunos de los alimentos funcionales más conocidos :

ALIMENTO FUNCIÓN
Ajo
  • Disminuye la producción de colesterol en nuestro organismo y ayuda a transportar el que está en exceso.
  • Previene la formación de coágulos sanguíneos.
Avena
  • Gracias al tipo de fibra que contiene (beta glucano) puede ser un excelente aliado para evitar las enfermedades del corazón.
Chocolate
  • Contiene flavonoides, que ayudan a disminuir los niveles de colesterol, y antioxidantes, que pueden ayudar en la prevención de enfermedades degenerativas como el cáncer.
Frutas, vegetales, semillas y nueces
  • Muchos de ellos contienen esteroles y/o estanoles, compuestos que en cantidades suficientes pueden contribuir a disminuir los niveles de colesterol.
Pescados
  • Conocidos por su contenido de ácidos grasos omega 3, ayudan a disminuir la mortalidad por enfermedades del corazón.
Yogurt
  • Las bacterias que contienen (Lactobacillus y bifidobacterias) ayudan a mantener nuestro sistema digestivo en perfecto estado evitando y/o ayudando a la recuperación de diarreas.
  • Además, ayudan a la digestión de las grasas e inclusive se les ha relacionado con la prevención del cáncer de colon.
     

 

Los alimentos funcionales no son alimentos “nuevos” es simplemente un mayor de conocimiento en el área de nutrición.

Les recomendamos no perder de vista estos alimentos funcionales y tener conciencia de sus bondades, recordando siempre que sólo una dieta variada, consumida en cantidades moderadas y preparada de manera apropiada, es un paso importante para estar saludable.

Nutrición y prevención del cáncer

3 abril, 2019

El Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos estableció que un 35% de los tumores tienen su origen o están relacionados con factores alimentarios. Esta cifra es comparable a la de los casos de cáncer producidos por el tabaco, contabilizados en un 30%. Así los expertos sitúan los factores alimentarios a la cabeza de los factores de riesgo tumoral.

En general, los alimentos vegetales reducen el riesgo de cáncer. Por ejemplo, las verduras reducen el riesgo de cáncer de boca y faringe, esófago, pulmón, estómago, colon y recto, laringe, páncreas, mama y vejiga , hígado, ovario, endometrio, cuello del útero, próstata, tiroides y riñón .
De manera similar, las frutas reducen el riesgo de cáncer de boca y faringe, esófago, pulmón y estómago, laringe, páncreas, mama y vejiga , ovario, endometrio, cuello del útero y tiroides .
Por contraste, el alcohol, la carne, las dietas grasas y la obesidad incrementan el riesgo de diversos cánceres. La carne, por ejemplo, probablemente incrementa el riesgo de cáncer colorectal, y posiblemente incrementa el riesgo de los de páncreas, mama, próstata y riñón.
Los estudios realizados sobre vegetarianos muestran que tienen una menor incidencia de cáncer en general y de varios tipos específicos, tras tomar en consideración los efectos de otros factores del estilo de vida tales como el fumar y la cantidad de ejercicio. Estos beneficios se deben no sólo a la exclusión de la carne, sino también a la inclusión de una mayor cantidad y variedad de alimentos vegetales que contienen una amplia gama de sustancias que previenen el cáncer.

Recomendaciones dietéticas
– Elegir dietas basadas predominantemente en vegetales, ricas en diversidad de verduras y frutas, legumbres y alimentos almidonados mínimamente refinados
– Mantener un peso corporal razonable
– Dedicar una tiempo para realizar actividad física regularmente.
– Comer diariamente cinco raciones de verduras y frutas variadas, durante todo el año .
– Comer diariamente cereales (granos), legumbres. Elegir alimento mínimamente procesados. Limitar el consumo de azúcar refinado .
– Limitar las bebidas alcohólicas, si no del todo, a menos de dos vasos al día para los varones y una para las mujeres .
– Limitar el consumo de carne roja por día .
– Limitar el consumo de alimentos grasos, especialmente aquellos de origen animal.
.. Limitar el consumo de alimentos salados y el uso de la sal en la cocina y en la mesa .
– Otras recomendaciones se refieren al almacenamiento y conservación de la comida, la supervisión y aplicación de límites fiables para los aditivos alimentarios, el evitar los alimentos carbonizados y / o ahumados.. También se recomienda a los consumidores no fumar.