Archivado en 5 noviembre 2014

Un diabético ante la mesa

5 noviembre, 2014

Cuidar la cantidad de carbohidratos, en particular azúcares, y primar la calidad sobre la cantidad en el resto de alimentos son las indicaciones básicas

La dieta para un diabético, puede ser un puente que contribuya a controlar de manera eficaz y segura su enfermedad. Al tratarse de una patología crónica, la dieta se debe entender como un elemento terapéutico más junto al tratamiento farmacológico y ejercicio físico regular.

Los alimentos básicos

La dieta en la diabetes ha de atender a las particularidades de cada individuo, su estilo de vida (tipo, ritmo y duración de la actividad física), su condición (niño, embarazada, lactante, anciano…) y su tratamiento específico (insulina, antidiabéticos orales…). No obstante, en general, se trata de un concepto de alimentación saludable. De hecho, la alimentación de las personas con diabetes no es sustancialmente diferente a la alimentación de la población en general. La mayoría de consejos son válidos para toda la familia. Estos son algunos consejos generales:

Comer poco y a menudo: alimentación fraccionada en 5-6 tomas al día; con un menor volumen de alimento por toma, así se controla mejor la glucemia.

Rica en fibra: verduras y hortalizas, legumbres, frutos secos, cereales integrales y fruta en las cantidades adecuadas a cada caso.

Reducida en grasas saturadas y colesterol (moderar el consumo de lácteos -leche entera, yogures, quesos con mediano y gran contenido en grasas y sodio …), carnes en general y rojas y grasas en particular, huevos, embutidos, patés, fiambres, vísceras, hamburguesas, salchichas, como prevención de enfermedades cardiovasculares.

Reforzar el consumo de pescados, y en especial los azules, ricos en omega-3, de protección cardiovascular.

Limitada en azúcares simples (azúcar, miel, mermelada, refrescos y bebidas azucaradas, golosinas, chocolate y derivados, jugos…) porque elevan de forma brusca los niveles de glucosa en la sangre.

Con preferencia por los alimentos integrales ricos en carbohidratos complejos (cereales integrales y legumbres).

En caso de utilizar endulzante, se recomienda el extracto natural de estevia, sucralosa, aspartame, en sustitución del azúcar, la miel y cualquier edulcorante artificial (sacarina, ciclamato, aspartame…)