Archivado en 25 marzo 2015

ALIMENTOS “LIGHT” BAJO LA LUPA

25 marzo, 2015

YOGURES
Trampa: no todos son reducidos en calorías; algunos yogures descremados tienen azúcar. Otros llevan el rótulo “Light”, pero vienen con un colchón de frutas que tienen azúcar. Lea la etiqueta.

CHOCOLATES
Trampa: algunas versiones “Light” superan en calorías a la común, debido a un aumento de grasas y a la disminución de hidratos (azúcar).

MERMELADAS
Trampa: las “bajas calorías” tienen aproximadamente, la mitad de las calorías que un producto tradicional. Pero también existen las “Light” con una reducción calórica no tan marcada (solo 20% menos que las clásicas) y otras que, en lugar de azúcar, tienen fructosa, que aporta iguales calorías.

LECHE
Trampa: en general, se piensa que el envase “verde” significa descremada y esto es falso. La principal diferencia entre la entera, la semidescremada y la descremada se encuentra en el contenido en grasa, que es reducido. Muchas, son parcialmente descremadas (1,5% g. de grasa) y otras, sí son realmente 0% de grasa y de colesterol.

GALLETITAS
Trampa: muchas de las que dicen ser dietéticas tienen una cantidad semejante en calorías a las clásicas.

DULCE DE LECHE
Trampa: es uno de los productos más engañosos. Con comer sólo una cucharada y media del “Light”, incorporará las mismas calorías que con una cucharada del clásico.

QUESOS DESCREMADOS
Trampa: cuidado con los descremados, que contienen mucha más sal que los enteros; o con ciertos untables, que pueden tener mucha grasa.

PANES
Trampa: el que se anuncia como “salvado doble diet” tiene mínimas diferencias calóricas con respecto al pan lactal común. Por su parte los panes sin sal y los de gluten poseen, por lo general, más calorías que el común. Lo mismo ocurre con el pan de soja Light, que posee más calorías que el integral. Los únicos realmente efectivos para los planes de adelgazamiento son algunos integrales.

PASTAS
Trampa: las dietéticas contienen más calorías que las comunes, por su mayor cantidad de gluten.
Consuma las tradicionales, controlando las cantidades. El laminado (si son finas o gruesas) y el punto de cocción (blandas o “al dente”) son los que determinan la acción engordante de ellos.
Para un plan de adelgazamiento, hay que preferir pasta corta, de laminado grueso y “al dente” (por ejemplo, moñitos y tirabuzones).

GASEOSAS
Trampa: si bien pueden consumirse sin miedo a engordar, el abuso es nocivo, porque algunas tienen alto contenido de cafeína y de ácido fosfórico, que podría interferir en la absorción de calcio. La mayoría de las “Light” no contienen calorías ni nutrientes.

HELADOS
Trampa: algunos “Light” tienen un menor porcentaje de calorías, pero, aún así, pueden tener azúcar, crema, chocolate, etc.

ACEITE
Trampa: no preste atención s los avisos de “sin colesterol”. Esto es un engaño comercial, ya que todo alimento de origen vegetal carece de colesterol y todos aportan las mismas calorías.

MAYONESA
Trampa: si bien es cierto que la versión “Light” tiene la mitad de calorías que la tradicional, aún así, debe consumirse con moderación. Mídala en cucharitas y úsela en reemplazo del aceite o de la versión común.

JUGOS DE FRUTA
Trampa: algunos anuncian ser 100% naturales o Light; pero, en realidad, tienen abundantes conservantes, colorantes e, incluso, azúcar. Beba sólo los que usted exprime, con moderación.

Beneficios de la actividad física.

11 marzo, 2015

La mayor parte de las enfermedades crónicas son causadas por la interacción de muchos factores, incluyendo genéticos y actitudes de estilo de vida independientes.

Para disminuir el riesgo de desarrollar cualquier enfermedad, se debe reducir el mayor número posible de factores de riesgo controlables, como en la alimentación poder seleccionar los alimentos adecuados, entrenamiento en el manejo del estrés, dejar de fumar,y la realización de actividad física.

En este aspecto, el ejercicio puede ser un factor clave en los cambios de estilo de vida, ya que encuestas recientes en estudiantes han mostrado que cuando los individuos inician un programa de ejercicios, también son más susceptibles a cambiar su dieta, comer más alimentos saludables como menos grasa y más frutas, verduras y fibra.(Realizada por el Instituto Nacional de Salud , USA )

Nuevas investigaciones sugieren que un programa combinado de dieta adecuada y ejercicio puede ayudar a prevenir enfermedades. Por ejemplo, en el Estudio de las enfermeras , que se ha realizado en Estados Unidos, con más de 84.000 mujeres, se encontró que el apegarse a los lineamientos de estilo de vida saludable, incluyendo dieta y ejercicio, se relacionó con riesgo muy bajo de enfermedad cardíaca en mujeres.

Las actitudes clave de estilo de vida que pueden ser efectivas para modificar favorablemente los factores de riesgo para la enfermedad cardíaca son la nutrición adecuada y el ejercicio. Más aún, muchos de los factores de riesgo para la enfermedad cardíaca son enfermedades por sí mismas, como la diabetes, la obesidad y la hipertensión; todas ellas pueden beneficiarse por la combinación de nutrición adecuada y ejercicio. El National Institute of Aging citó recientemente una investigación reveladora sobre la falta de ejercicio y malos hábitos alimenticios; juntos, fueron la segunda causa subyacente más alta (el tabaquismo fue la mayor) de todas las muertes de EUA, sin contar las causas genéticas.

Se sabe que en la génesis de la mayor parte de las enfermedades crónicas, la falta de actividad física y la nutrición inadecuada actúan de manera sinérgica y en parte, de manera adicional, por ello a ambas se les debe dar prioridad en los planes para mejorar la salud pública. Muchas organizaciones que trabajan en prevenir enfermedades crónicas específicas, como la enfermedad cardíaca y el cáncer, incluyen consideraciones tanto de dieta como de actividad física. Un estilo de vida saludable que incorpore dieta adecuada y ejercicio ayudaría a maximizar los beneficios en la salud relacionados.

Sabemos que el ejercicio físico trae beneficios cómo :

-Disminuye el estrés y la ansiedad, produciendo bienestar físico y mental
-Previene el sobrepeso y la obesidad.
-favorece el mejor descanso.
-Mejora la circulación y el funcionamiento del corazón y pulmones.
-Favorece el aumento del colesterol bueno (HDL ), y disminuye el malo ( LDL ).
-Ayuda a bajar la Tensión Arterial.
-Disminuye la masa grasa corporal, y por ello favorece el mantenimiento del peso.
-Mejora la digestión.
-Previene la osteoporosis.


La actividad física recomendada es la aeróbica, pero…..lo importante es que se mueva, y si no le gusta hacerlo, primero tratemos de entrenar el hábito con alguna actividad que le resulte placentera !!!!!

Manipular la carne picada sin riesgos

4 marzo, 2015

La carne picada es uno de los alimentos consumidos en forma habitual, pudiendo ser el ingrediente principal de un plato , o en rellenos de pastas o pasteles etc..Debe cocinarse a más de 70ºC para evitar la proliferación de bacterias como E.coli o salmonella ya que es un producto con unas particularidades muy específicas que lo hacen más vulnerable a posibles “ataques” bacterianos.

La bacteria E.coli es una de las más abundantes en el tubo digestivo de los animales de sangre caliente. Afecta sobre todo a alimentos crudos, como la carne y sus derivados, el pescado y sus derivados y los vegetales. La variedad O157:H7 guarda una especial relación con las hamburguesas. El problema reside en que, si bien la variedad citada habita en la parte externa de la carne, al triturarla, las partes se mezclan y, por tanto, el riesgo de que la bacteria forme parte de la zona exterior e interior, aumenta. Cocinar por encima de 70ºC es imprescindible para cualquier plato con carne picada, en todas sus variedades (albóndigas, lasañas o hamburguesas). Consumir estos productos todavía crudos o poco cocinados incrementa el riesgo de intoxicación alimentaria.

Cuando la carne se somete al proceso de picado, aumenta la exposición a bacterias dañinas como E.coli, salmonella y Listeria, cuya capacidad de multiplicarse crece de forma significativa porque se incrementa también la superficie susceptible de contaminarse. Para evitar que se generen estas “zonas de peligro”, deben seguirse ciertas pautas de manipulación e higiene, como una correcta preparación a más de 70ºC y un manejo adecuado de los jugos que se desprenden.

También el olor y el color son dos aspectos que ayudan a distinguir el grado de calidad, si bien el color se puede alterar por dos motivos: debido a su exposición al oxígeno o a la acción de la mioglobina, un pigmento que se oscurece cuando carece de oxígeno. Esto significa que un color más oscuro no siempre se debe relacionar con una peor calidad, aunque para eliminar cualquier duda, conviene someter la carne a un proceso de cocción.

Principales puntos débiles

La carne picada, y por extensión las hamburguesas, se considera un alimento de alto riesgo sanitario debido a su mayor superficie de contacto con el aire y al elevado grado de manipulación. Ambos factores incrementan las posibilidades de contaminación. La prevención empieza en el punto de compra, donde se debe comprobar que se mantiene refrigerada en envases herméticos que impidan posibles goteos. La manipulación de la carne picada debe hacerse con especial cuidado para evitar la formación de bacterias, sobre todo, de E.coli en hamburguesas de vacuno, cuya enfermedad afecta de forma especial a personas mayores o niños.

Las bacterias pueden desplazarse a través de los jugos que desprende la carne picada
Para evitar que esto ocurra, la temperatura de refrigeración en el núcleo de la pieza debe llegar a 4ºC, ya que así se mantiene en buen estado durante unos tres días. Una temperatura superior favorece la proliferación bacteriana y aumenta la presencia de microorganismos. Respecto a la cocción, elimina los posibles patógenos si se somete la pieza a más de 70ºC durante, al menos, 5 minutos. En las zonas crudas o poco hechas, el riesgo continúa latente. Si bien el peligro de desarrollar E.coli disminuye en la carne de pollo, no lo hace en el caso de la salmonella, aunque la forma de eliminarla es la misma.

Recordemos también que cuando se cocine una hamburguesa, además de someterla a la temperatura de cocción indicada, no se volverá a colocar en el mismo plato en el que se colocó cruda: los posibles restos de jugos pueden contener bacterias que reinfecten el alimento ya cocido. Una cocción parcial permite, de igual manera, que las bacterias sobrevivan y se multipliquen, un riesgo que no se elimina con una cocción posterior.
Por todo esto, estemos atentos a la manipulación y la cocción de la carne.