Archivado en 18 julio, 2018

Los cítricos, las frutas del invierno

18 julio, 2018

Los cítricos son una fuente de flavonoides, vitamina C, folatos y potasio, nutrientes que en conjunto preservan la salud cardiovascular

Los cítricos como las naranjas,las mandarinas,pomelos y limones son las frutas de invierno por excelencia. Son una fuente destacable de flavonoides (naringenina, hesperidina o limoneno),vitamina C y folatos, nutrientes que en conjunto preservan la salud cardiovascular a través de distintos mecanismos biológicos de acción. Además, de manera indirecta, el consumo de un cítrico al día favorece la absorción de hierro. Con la ingesta de una naranja mediana o tres mandarinas al día se cubren los requerimientos diarios de vitamina C, que participa en la salud del colágeno y las articulaciones, en las reacciones de oxidación y en el sistema de defensas.

Los flavonoides de los cítricos participan en la inhibición de la oxidación de la fracción LDL-colesterol, cuyo exceso endurece las paredes arteriales y compromete la salud cardiovascular. Un vaso de jugo fresco de naranja (200 ml) aporta unos 80 mg de vitamina C diarios.

Los cítricos a su vez, contribuyen a la dieta con su aporte de ácido fólico,el cuál forma parte del ciclo metabólico que permite la reducción de los niveles de homocisteína, un componente del cual se sabe con certeza que, en exceso y de manera independiente a los niveles plasmáticos de colesterol, es un factor de riesgo cardiovascular.

Beneficios del consumo de cítricos
• Ayudan a combatir los procesos degenerativos, gracias a su alto contenido de ácido ascórbico (Vitamina C).
• Previenen muchas enfermedades de la piel.
• Aportan fibra, excelente para la actividad intestinal.
• Favorecen la digestión.
• Constituyen los mejores antioxidantes, ayudando a prevenir múltiples enfermedades, entre ellas las cardiovasculares, las degenerativas e incluso el cáncer.
• Ya que ayudan a la absorción del hierro, impiden la aparición de anemia.
• Mejoran la cicatrización de las heridas.
• Contribuyen a prevenir y reducir las enfermedades relacionadas con el sistema respiratorio, como resfriados, gripes, bronquitis o faringitis.