El estudio de la composición corporal puede hacerse por varios métodos indirectos que dividen al cuerpo humano en varios compartimientos, algunos son de gran complejidad y reservados para estudios de investigación. El modelo que se utiliza en la práctica clínica es aquel que divide en dos sectores: la masa grasa y la masa libre de grasa, esta incluye: la masa muscular, el hueso, las vísceras y otros tejidos no grasos. Dentro de las técnicas utilizadas para su estudio encontramos a la Bioimpedancia.
La Sección Nutrición del Hospital Italiano realiza, hace más de 12 años, la valoración del estado nutricional por bioimpedancia eléctrica y antropometría, a través de medición de pliegues corporales y electrodos, que se refleja su exactitud en los resultados.
¿En qué consiste la bioimpedancia?
Es una técnica que permite determinar la composición corporal, a través de la medición de la resistencia de los distintos tejidos, al pasarles una corriente alterna imperceptible para el cuerpo, la cual depende del contenido de agua y electrolitos de los distintos tejidos. A través de la medida del agua corporal se determina el contenido de la masa magra y masa grasa.
¿Es doloroso el estudio?
No, la bioimpedancia permite valorar la composición corporal de forma fácil, rápida, segura y no invasiva. Se realiza colocando electrodos en la mano y en el pie derecho, con el paciente acostado en una camilla con ropa liviana y sin calzado.
Antes de realizar el estudio debe hacerse un ayuno de 4 horas; se debe evitar tomar infusiones como café, té o mate 12hs. antes; alcohol 24hs. antes, no se debe realizar actividad física intensa 12hs. antes, se deben quitar todo los objetos metálicos(relojes, cadenas, anillos) y las mujeres no pueden realizar el estudio durante el período menstrual, para evitar los cambios en el estado de hidratación.
El estudio se realiza en aproximadamente 20 minutos.
¿Me sirve realizar una bioimpedancia?
La bioimpedancia permite determinar la magnitud de cada componente (masa grasa y masa magra) del cuerpo, que no se pueden medir solo con el peso y la talla. Permite, de este modo, la indicación de un tratamiento más personalizado, y además evaluar los cambios en la composición corporal, que ocurren durante el transcurso del tratamiento.
¿Qué es la composición corporal?
El cuerpo humano está conformado por elementos de la tierra, moléculas químicas, que conforman tejidos y forman nuestro cuerpo. Los elementos básicos son el carbono, el hidrógeno, el oxígeno y el nitrógeno; los cuales en diversas combinaciones forman los nutrientes: hidratos de carbono (azúcares), proteínas y grasas, estos nutrientes son parte de los alimentos que, junto con el agua, al ser ingeridos por el hombre aportan la materia prima de la que estamos compuestos.
Como dijo Hipócrates (IV a.C): somos lo que comemos.
Para formar nuestro cuerpo obtenemos energía a partir de los alimentos: hidratos de carbono y grasas, y la fuente estructural o plástica: las proteínas, sumando las vitaminas y minerales que en pequeñas cantidades son indispensables para la vida.
La composición corporal tiene un impacto significativo en la salud, y tanto el desempeño físico del individuo, como el sedentarismo, afectan directamente la composición corporal. Por ello se desarrollaron técnicas para medir los componentes del cuerpo, los más importantes son la grasa corporal total, la masa magra o sin grasa, la masa ósea y el agua corporal total.
La mayor parte del peso corporal es agua, mientras que menores cantidades corresponden a la grasa corporal total, la proteína, los minerales y los hidratos de carbono. El aumento o descenso del peso puede corresponder a uno o más componentes.
¿Cuánto más agua corporal, menos grasa?
El agua corporal total promedio del adulto corresponde aproximadamente al 60% del peso corporal, el 40% restante corresponde al tejido seco.
De la masa libre de grasa corresponde un 70% de su peso al agua, mientras que en la masa grasa el agua solo corresponde a menos del 10%. Esto da cuenta de que la mayoría del agua corporal está contenida en la masa magra, con lo cual el porcentaje de agua corporal aumentará con la pérdida de grasa y el aumento de tejido magro.
La composición corporal está influida por muchos factores como la edad, el sexo, la dieta y el nivel de actividad física.
En los bebes el agua corporal total corresponde al 70% del peso corporal mientras que en los ancianos sólo al 50%. Esto se debe a que, en la edad adulta, el tejido muscular disminuye por la poca frecuencia en la actividad física.
También existen diferencias de género en la composición corporal, de esta manera las mujeres tienen más cantidad de tejido adiposo, cuya distribución principalmente se ubica en el hemicuerpo inferior. Esta distribución se relaciona con la postura, con las condiciones mecánicas del embarazo, las necesidades de reservas para el feto y el neonato. La distribución del tejido adiposo en la mujer durante la edad fértil, es una expresión secundaria de las hormonas sexuales.
Mientras que en el hombre el tejido adiposo predomina en el hemicuerpo superior, esto se relaciona con la hormona masculina, la testosterona.
¿Dónde se puede medir la composición corporal?
La Sección Nutrición del Hospital Italiano realiza, hace más de 12 años, la valoración del estado nutricional por bioimpedancia eléctrica y antropometría, a través de medición de pliegues corporales y electrodos, que se refleja su exactitud en los resultados