La adolescencia es una etapa de la vida marcada por importantes cambios emocionales, sociales y fisiológicos. Sobre estos últimos la alimentación cobra una especial importancia debido a que los requerimientos nutricionales, son muy elevados y es necesario asegurar un adecuado aporte de energía y nutrientes para evitar situaciones carenciales que puedan ocasionar alteraciones y trastornos de la salud.
Las necesidades nutricionales de los adolescentes vienen marcadas por los procesos de maduración sexual, aumento de talla y aumento de peso, característicos de esta etapa de la vida. Estos procesos requieren una elevada cantidad de energía y nutrientes, hay que tener en cuenta que en esta etapa el niño gana aproximadamente el 20% de la talla que va a tener como adulto y el 50% del peso. Estos incrementos se corresponden con aumento de masa muscular, y masa ósea
Con respecto a los hidratos de carbono y proteínas las recomendaciones en cantidad y calidad son las mismas que para un adulto sano. Se deben mantener las raciones de una dieta sana y equilibrada
En cuanto a grasas, deben representar el 30-35% del total de calorías de la dieta con la relación ácidos grasos saturados / monoinsaturados / poliinsaturados adecuada. No hay que olvidar que el aporte correcto de grasas supone cubrir adecuadamente las necesidades de ácidos grasos esenciales (necesarios para formar diferentes metabolitos) y de vitaminas liposolubles.
Son tres los minerales que tienen especial importancia en la adolescencia: el calcio, el hierro y el zinc. Cada uno de ellos se relaciona con un aspecto concreto del crecimiento:
El zinc con el desarrollo de la masa ósea y muscular. También está relacionado con crecimiento del cabello y uñas, y sobre todo en una función muy importante que es reforzar las defensas del cuerpo. La fuente principal de zinc la constituyen las carnes, pescado y huevos. También los cereales complejos y las legumbres constituyen una fuente importante. La fibra actúa dificultando su absorción.
El Calcio: es necesario para el crecimiento de la masa ósea, se recomiendan unos 1200 mg/día. Los alimentos adecuados son la leche y todos sus derivados. La vitamina D, la lactosa y las proteínas facilitan su absorción mientras que la fibra, la cafeína la dificultan.
El Hierro: favorece el desarrollo de los tejidos .Las mujeres necesitan mayor consumo al tener la perdida por los períodos menstruales. El hierro que mejor se absorbe es el procedente de la carne, mientras que el procedente de legumbres, verduras y otros alimentos se absorbe menos, necesita la presencia de vitamina C para su mejor aprovechamiento.
Para los adolescentes se recomiendan, especialmente, las vitaminas que de una u otra forma se relacionan con la síntesis de proteínas, el crecimiento y el desarrollo: vitamina A, D, y Ácido Fólico, B12, B6, Riboflavina, Niacina, y Tiamina, sin que se recomiende cantidad mínima o específica de ninguna de ellas. La fuente principal de todas ellas son las frutas y las verduras.
Los adolescentes que no comen una amplia variedad de alimentos, están en riesgo de no obtener los nutrientes suficientes. Muchos adolescentes consumen con mucha frecuencia alimentos que son ricos en grasa y azúcar. Los alimentos ricos grasa y en azúcar pueden hacer que el adolescente adquiera sobrepeso o que presente otros problemas de salud. Las dietas muy restrictivas o carentes o de moda pueden hacer que los adolescentes desarrollen trastornos alimenticios.
Los padres podemos contribuir al desarrollo de los adolescente favoreciendo una buena auto- estima y un estilo de vida saludable.