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6 - Disminuir el consumo de azúcar y sal.
El azúcar sólo nos brinda energía, sin aportar otras sustancias nutritivas. Además consumidos en exceso, favorecen el desarrollo de sobrepeso y obesidad, el aumento de grasa en sangre como los triglicéridos, el desarrollo de caries, etc. Se aconseja consumir
menos golosinas y dulces, y preferir el consumo de agua, soda o jugos naturales en lugar
de gaseosas o bebidas dulces artificiales.
La sal, aporta sodio, presente naturalmente en casi todos los alimentos en cantidad suficiente para cubrir nuestras necesidades nutricionales.
Hay gran variedad de condimentos para resaltar el sabor de las comidas.
7 - Consumir variedad de panes, cereales, harinas, féculas y legumbres.
Contienen Hidratos de Carbono complejos que proveen la energía suficiente para aprovechar bien el resto de los nutrientes.
Los cereales integrales y las legumbres son una importante fuente de Fibra, que prolonga
la sensación de saciedad, favorece el funcionamiento intestinal, y tiene un “efecto de barrido” sobre los azúcares y grasas en sangre.
Con respecto al hierro de las legumbres, se aconseja consumirlas con un alimento rico
en vitamina C, por ejemplo una fruta cítrica de postre, tomate fresco o morrón crudo.
8 - Disminuir el consumo de bebidas alcohólicas y evitarlo en niños, adolescentes,
embarazadas o madres lactantes. El alcohol es una sustancia tóxica que produce
daños irreversibles en el hígado, impide que el organismo incorpore nutrientes esenciales,
puede aumentar las grasas en sangre, favorece el aumento de peso, produce somnolencia y
falta de contacto con la realidad, disminuye los reflejos, puede aumentar la agresividad, atraviesa la placenta durante el embarazo, y también pasa a la leche si la madre está dando el pecho. El consumo de cerveza NO ayuda a la mujer que da el pecho a tener más leche.
Las cantidades máximas para adultos diarias equivalen a 2 vasos de cerveza y 1 de vino en la mujer; 3 de cerveza y 2 de vino en el hombre.
9 – Tomar abundante cantidad de agua potable durante todo el día
El 70 % de nuestro cuerpo está formado por agua. Un menor consumo del necesario puede
dañar la salud y alterar el funcionamiento de órganos como los riñones.
Se aconseja un consumo de aprox. 2 litros de agua potable en el día (8 tazas), que puede
beberse como tal o en caldos, sopas, infusiones, jugos, gelatina, etc.
Especial cuidado se debe tener con los niños y los adultos mayores, ya que corren más
riesgo de deshidratación. Si se sospecha que el agua puede estar contaminada,
debe hervirse 5 minutos y luego agregar 2 gotas de lavandina por cada litro.
10 -Aprovechar el momento de comer para el encuentro y dialogo con otros.
El ritmo acelerado y los horarios de nuestras grandes ciudades a menudo hacen que chicos
y grandes comamos rápido y en soledad.
Se aconseja respetar los horarios y el tiempo destinado a cada comida, masticando lentamente cada bocado, favoreciendo la digestión y asimilación de nutrientes.
La alimentación cumple una función social invalorable, con múltiples significados, además
del aspecto nutricional.