La dispepsia funcional es un cuadro clínico multifactorial, generalmente recurrente, caracterizado por la presencia de signos y síntomas que producen malestar o displacer en el abdomen superior, que cuando no tiene correlato orgánico se denomina dispepsia funcional
Una de las causas principales es el acelerado estilo de vida que siguen muchas personas. El sistema digestivo, que comienza en la boca, es la frontera entre el mundo exterior y nuestro interior. Es ahí donde se comienza con el proceso digestivo………al que habitualmente ignoramos !
Los síntomas más comunes de la dispepsia funcional, son: sensación de plenitud gástrica, dolor de estómago después de comer, distensión estomacal, nauseas, eructos, presencia de acidez, ardor y dolor detrás del pecho, producido por el ácido gástrico que sube hacia la boca, signo conocido como reflujo gastroesofágico y que se manifiesta por ardor o pirosis. Muchos pacientes lo describen como la sensación de tener una brasa o fuego detrás del pecho y de sentir gusto a vinagre en la boca.
Hay tratamientos farmacológicos, pero son muy importantes las pautas nutricionales.
Para evitar situaciones digestivas indeseables nos conviene:
• Comer despacio y de manera relajada, dedicando como mínimo 20 – 30 minutos a esta parte tan importante del día. Es fundamental comer sin prisas, destinar tiempo para hacerlo con tranquilidad y evitar las situaciones de estrés, agitación antes y después de las comidas.
• Evitar el tabaco, el alcohol y los fármacos antiinflamatorios que casi siempre tienen un efecto irritativo sobre las mucosas del tracto gastrointestinal. El café es mal tolerado por algunos dispépticos.
• Evitar los chicles, ya que pueden causar ingestión de aire (aerofagia).
• Comer con frecuencia y en pequeñas cantidades ya que favorece el vaciamiento gástrico.
• Masticar bien los alimentos, ya que la digestión de muchos de ellos (cereales, papas y legumbres) comienza en la boca. De esta manera se aprovecha más su valor nutritivo y se predispone al cuerpo hacia una mejor digestión. Y además con la masticación se ayuda a la formación del bolo alimenticio que le dará menos trabajo al estómago.
• Evitar condimentos que irriten la mucosa gástrica y aumenten la acidez estomacal (exceso de sal, especias fuertes, mostaza). Las comidas pueden condimentarse hierbas aromáticas digestivas como tomillo, salvia, comino, tomar infusiones digestivas o relajantes de manzanilla, melisa, malva, tilo.
• Evitar los excesos: comer demasiado, tomar comidas y bebidas muy frías o muy calientes, alimentos fritos, azúcar, tabaco, alcohol, café y té.
• No acostarse inmediatamente tras las comidas. Es recomendable una caminata tranquila.
Actualmente no existe un tratamiento que sea eficaz en todos los casos de dispepsia funcional debido al escaso conocimiento de sus causas.
El tratamiento a seguir debe ser individualizado, en función de los síntomas que presente el paciente. La clave está en mejorar su calidad de vida, ya que la dispepsia es una afección crónica