Archivado en 16 noviembre, 2016

Propiedades terapéuticas del arándano

16 noviembre, 2016

El saber popular ha empleado los arándanos durante décadas para la prevención, e incluso el tratamiento, de las infecciones del tracto urinario. Por este motivo, en los últimos años, el arándano rojo, es objeto de diversas investigaciones. Se analiza tanto su riqueza antioxidante como su papel preventivo ante las infecciones.

Los arándanos rojos, en sus distintas presentaciones -jugo, comprimidos o cápsulas-, ejercen una acción antiséptica y antibiótica sobre los gérmenes causantes de las infecciones urinarias. En especial, actúan sobre la “Escherichia coli”, tal como revelan los estudios realizados hasta la fecha.

Estos frutos contienen una sustancia que puede ayudar a prevenir las infecciones del tracto urinario e impide que las bacterias se peguen en las paredes de la vejiga. A partir de esta hipótesis, muchas investigaciones tratan de confirmar su papel en la prevención y el tratamiento de las distintas infecciones que se localizan en la vejiga (cistitis), en el parénquima renal (pielonefritis) o en la próstata (prostatitis aguda o crónica bacteriana).

Revisiones científicas recientes identificaron diez estudios que evaluaban el papel de los arándanos en la prevención de las infecciones urinarias. Los autores afirman que hay pruebas fehacientes de que el consumo de estos complementos reduce los síntomas y la incidencia de las infecciones urinarias durante un período de 12 meses.

La acción profiláctica es más efectiva en mujeres con infecciones urinarias recurrentes. Sin embargo, la evidencia no es concluyente para hombres y mujeres mayores, ni para niños. No está clara la dosis óptima y se desconoce si es más eficaz tomarlo en forma de jugo, comprimidos o cápsulas. Ésta es una de las lagunas pendientes de resolver en investigaciones posteriores.
Los mismos autores concluyen que no encuentran evidencia suficiente sobre los efectos del jugo de arándano o de otros productos derivados en el tratamiento de las infecciones urinarias. Por tanto, sólo queda demostrada su utilidad en la prevención, en particular, en mujeres con infecciones urinarias recurrentes.

Un dato destacable es el gran número de personas (hasta un 55%) que abandonan el consumo de jugo de arándanos. Un hecho que se explica por la falta de costumbre a su sabor, fuerte y con un toque amargo. Tiene algunos efectos adversos, como la intolerancias gastrointestinal .

Además son una buena fuente de potasio, hierro, calcio, taninos de acción astringente y de diversos ácidos orgánicos. Por último, tienen un bajo valor calórico por su escaso aporte de hidratos de carbono.