Archivado en 20 abril, 2016

CLA- ACIDO LINOLÉICO CONJUGADO – Productos para ayudar a perder peso

20 abril, 2016

Si bien la Food and Drugs Administration (FDA) aprobó su uso para ayudar a perder peso como nutracéutico la falta de evidencia clínica suficiente sobre el efecto del ácido linoléico conjugado en la composición corporal y los efectos adversos descritos obligan a ser cautos y no recomendar un uso indiscriminado.

La peculiar legislación de los Estados Unidos autoriza la venta como suplemento alimentario de cualquier sustancia, siempre que sea de origen natural y se encuentra en el organismo como tal, no existen pruebas por el momento de que el CLA ofrezca alguno de los beneficios que sus vendedores aseguran. En particular, como sustancia indicada para la obesidad, el CLA es absolutamente nulo ya que incluso en aquellos estudios en los que se observó un efecto mínimo, la reducción de la masa de grasa observada no se acompañó de descenso de peso.

¿Qué es el CLA?
El CLA (acido linoleico conjugado, siglas en inglés) es un ácido graso derivado del ácido linoléico, es poliinsaturado de la serie omega 6. El CLA se encuentra de forma natural en los aceites vegetales y en mayor proporción en alimentos de origen animal como los productos lácteos y la carne de rumiantes. En el ser humano las bacterias intestinales producen pequeñas cantidades de esta sustancia.

¿Para qué se emplea?
A partir de estudios realizados en ratones se vio que los animales alimentados con suplementos de CLA reducían sustancialmente su masa grasa corporal. Esto no se comprobó en humanos y NO somos tan iguales a los ratones.

¿Hay evidencias científicas de su efectividad?
Se han hecho estudios en humanos y pese a que sí se ha observado una acción sobre los depósitos de grasa, los resultados no han sido los esperados tras el éxito en animales. La reducción de grasa fue muy poco significativa por lo tanto no cumple lo que cualquier fármaco debe demostrar para ser indicado para una enfermedad: EFECTIVIDAD y SEGURIDAD.
Las teorías que explican sus acciones como reductor de la grasa en el tejido adiposo, parecen apuntar a una estimulación del metabolismo energético que conduce a una reducción del contenido de grasa y a un aumento relativo de la masa magra (muscular) pero no pudo demostarse que esto suceda en humanos.
En los estudios de laboratorio en animales, el CLA inhibiría el transporte de grasas desde la sangre a los lugares de reserva y por otro lado, facilitaría la combustión de grasas en estos mismos tejidos para la producción de energía, además aumentaría el peso de los músculos. Como vemos todo podría ser así NO HAY CERTEZA.

Con respecto a su seguridad y sus efectos secundarios existen dudas porque en algunos trabajos científicos se han observado resistencia a la insulina con aumento de las concentraciones de insulina en el plasma, disminución del colesterol HDL (bueno) y una disminución de la leptina (hormona mensajera que informa al cerebro sobre la cantidad de grasa corporal).