A medida que envejecemos, nuestro organismo sufre cambios que necesitan una adecuación correcta de la alimentación para prevenir enfermedades y evitar estados de malnutrición, tan frecuentes a estas edades.
Las necesidades energéticas son, de entrada, inferiores, porque se reduce el metabolismo basal (la energía utilizada por el organismo para mantener las funciones vitales), y porque se realiza menor actividad física, además al envejecer, perdemos masa magra (músculo) y ósea (hueso). Por eso, es necesario tomar alimentos proteicos, con el fin de mantener una buena reserva y disminuir la atrofia muscular.
Pautas a tener en cuenta:
-Coma con poca sal o sin ella (en caso de hipertensión arterial). Utilice especias o hierbas aromáticas: tomillo, albahaca, clavo, limón, laurel, perejil, ajo o cebolla. La cocción al vapor conserva más las vitaminas y el sabor natural de los alimentos que hervirlas.
-Aumente el consumo de verduras , frutas , legumbres y productos integrales. Son ricos en vitaminas, minerales y fibra. Previenen el estreñimiento. Al menos un cítrico al día, para que no le falte vitamina C; le protegerá de infecciones.
-Consuma aceites como oliva, soja, o girasol.
-Incorpore pescado y pollo sin piel ya que son ricos en proteínas y pobres en grasa saturada, relacionada con el aumento de colesterol. La carne roja desgrasada y preferiblemente picada.
-En caso de inapetencia, enriquezca los platos para que sean más nutritivos. Añada leche en polvo a la leche, o clara de huevo a los purés, cremas o sopas; miel en el yogur; frutos secos blandos ( pasas de uva, higos , ciruelas desecadas)
-Si tiene dificultad para masticar o tragar, modifique la textura de las comidas: purés de legumbres o verduras, sopas, sémolas, arroz bien cocido; carne y pescado en forma de hamburguesas, albóndigas, croquetas, gelatinas de sabores, frutas maduras, en compota, productos lácteos como yogures, flanes, etc.
-Si padece alguna afección gástrica, fraccione las comidas, consuma verduras cocidos, frutas sin cáscara, evite infusiones.
-No deje de consumir alimentos con contenido en calcio: leche, yogurt, quesos…aunque sean con bajo contenido en grasa, contienen calcio
-Trate de hacer algún ejercicio sencillo como andar o subir escaleras, mejorará la evacuación intestinal, los niveles de calcio en sus huesos y le ayudará a abrir el apetito.