Las semillas son un alimento válido para ayudarnos a cubrir las necesidades de variados nutrientes, ya que de ellas podemos obtener calcio, grasas buenas, potasio, vitamina E, fibra, magnesio, ácido fólico, proteínas vegetales y energía.
En general, el aspecto que da mayor relevancia nutricional a las semillas es el hecho de consumirlas de forma íntegra, sin refinarlas, por lo que son uno de los pocos alimentos que conservan intactas sus propiedades nutricionales naturales, siempre que se mantengan en ambientes adecuados, protegidos de la luz y la humedad.
Semillas de lino. Se han consagrado como el complemento idóneo para prevenir el estreñimiento, dada su riqueza en fibra soluble. Además el consumo regular de semillas de lino otorgan protección y beneficios frente a las enfermedades cardiovasculares, por la combinación de fibra soluble (pectina y mucílagos) y ácidos grasos omega 3. Al parecer, la biodisponibilidad de estos ácidos grasos saludables es mayor si las semillas se toman machacadas, en lugar de enteras. Se convierten en una estrategia útil para controlar el colesterol entre quienes tienen antecedentes familiares de dislipemias o enfermedades cardiovasculares. No obstante, si la hipercolesterolemia es muy elevada, el médico especialista decidirá si es suficiente con dieta y complementos dietéticos o si se precisa un tratamiento farmacológico.
Semillas de sésamo. Las de color marrón claro son las semillas más conocidas y empleadas. Comparten con las de lino sendas propiedades beneficiosas tanto en la regulación de la función intestinal como en el control de los niveles de colesterol.
Tiene un importante contenido de calcio. Un inconveniente del sésamo es la capacidad de provocar alergias. La presencia cada vez más común de estas semillas en numerosos productos procesados explica, en parte, el aumento de casos.
En la industria, gran parte de la producción de semillas de sésamo se destina a la obtención de un aceite con propiedades interesantes.Las semillas enriquecen las ensaladas, y el rebozado es más nutritivo y sabroso si se añaden semillas de sésamo y se usa para empanar, desde pechugas de pollo hasta pescado. Además, el empleo de estas semillas es muy común en panes especiales ricos en fibra o de mezcla de cereales.
Pipas de girasol. Por sus propiedades nutritivas y su agradable sabor, las pipas constituyen una colación no demasiado calórico, siempre que se respete una cantidad justa, alrededor de 50 gramos. Su inconveniente es que, son adictivas y cuesta cuidar la cantidad, y el contenido en sodio que tiene algunos envases. De las grasas que aportan, destaca su riqueza en ácido omega 6 ,un nutriente esencial que debería aportar la dieta. Una de las particularidades de este compuesto es que sirve para la formación de prostaglandinas, unas moléculas con acción antiinflamatoria. No obstante, además de como aperitivo, las pipas se pueden añadir al pan, a las ensaladas, a los yogures o a los mueslis.