La Chía es una planta anual, de verano, originaria de México y si bien resulta una verdadera novedad en nuestro mercado, se sabe que desde 3500 años a.C. era conocida como un importante alimento-medicina.
En la época precolombina para los mayas constituía uno de los cuatro cultivos básicos destinados a su alimentación a los que se suma el maíz, poroto y amaranto. Con el paso del tiempo su uso cayó en el olvido y fue a finales del siglo XX que el interés por la chía resurgió. Se la considera una fuente de fibra dietaria, proteína y antioxidantes y en el año 1991 se reconocieron sus propiedades, fue reactivado su cultivo gracias a un programa de desarrollo e investigación de la Universidad de Arizona que promueve la recuperación de este cultivo subtropical en EEUU, México y Argentina.
Los mayas y aztecas usaban la chía en distintos preparados nutricionales y medicinales, como así también en la elaboración de ungüentos cosméticos.
La chía como fuente de ácidos grasos esenciales en la nutrición humana
Existe un grupo de ácidos grasos poli-insaturados que se denominan ácidos grasos esenciales, los cuales son muy importantes para la nutrición humana pero no pueden sintetizarse en el organismo y deben ser incorporados a partir de la dieta.
Son los ácidos grasos Omega-3 y los ácidos grasos Omega-6 necesarios para proteger el corazón y reforzar las funciones de defensa del sistema inmunológico sumada a su efecto antioxidante. En nuestra alimentación el contenido de ácidos grasos Omega-3 es muy bajo por lo cual no siempre es suficiente. Las semillas de chía, tiene gran riqueza en componentes nutricionales, representan la fuente vegetal con más alta concentración de Omega 3, contienen una muy buena cantidad de compuestos con potente actividad antioxidante (principalmente flavonoides) los cuales protegen de tumores, afecciones cardiovasculares, inflamaciones, virus y radicales libres. Tiene también una buena proporción de proteínas, no posee gluten lo que la convierte en apta para celíacos. Contiene vitaminas siendo una buena fuente de vitaminas del grupo B, posee Calcio en la semilla entera, hierro, magnesio, potasio, fósforo así como cinc y manganeso, siendo muy pobre en sodio.Otra virtud de la chía es su buena cantidad y calidad de fibra, sobre todo en forma de fibra soluble , que reduce la absorción de colesterol y glucosa.
La Chía es una importante fuente de ácidos grasos omega 3
Usos y aplicaciones
Aceite. La chía puede utilizarse a través del aceite de sus semillas, cultivadas en forma orgánica, prensadas en frío y sin proceso de refinado.
Semillas El consumo directo de las semillas de chía es una buena forma de beneficiarse con su aporte de Omega-3.
La riqueza nutricional de la chía, la convierte en ingrediente ideal para adicionar a productos de panificación y a un sinnúmero de preparaciones culinarias y bebidas. La ciencia moderna ofrece al mundo una nueva oportunidad de volver a los orígenes y mejorar la nutrición humana, suministrando una fuente natural de ácidos grasos Omega-3.
Un de los factores limitantes para una mayor difusión del consumo de la chía es que la producción de su aceite es más costosa pero utilizar la semilla entera o su harina es una alternativa económica y de gran valor nutricional .
Es bueno que sepamos descubrir algunos recursos olvidados que nos permitan lograr una alimentación saludable y prevenir enfermedades a un bajo costo y con facilidad.