Como todos sabemos,nuestro organismo está expuesto constantemente a la potencial invasión de numerosas sustancias patógenas que pueden llevarnos a enfermar: virus, bacterias, hongos, etc.
Afortunadamente, el cuerpo humano dispone de un sistema altamente sofisticado que le permite ofrecer resistencia frente a esos agentes extraños: el Sistema Inmune (o Inmunitario). En él se encuentran las defensas específicas, llamadas así porque utilizan células específicas en la defensa del cuerpo.
Desde el punto de vista de la Nutrición, el buen estado del sistema inmune es absolutamente decisivo para tener buena salud. La dieta inadecuada es un factor externo que puede afectar a nuestras defensas, sobre todo cuando interaccionan con otros factores como los bruscos cambios de temperatura del otoño, el estrés prolongado, la falta de sueño, tabaquismo, consumo de fármacos, etc. A fin de cuentas, es a través de nuestra dieta como obtenemos las sustancias indispensables que necesita el sistema inmune para funcionar correctamente.
Pautas para mantener en buen estado las defensas
–Realizar una dieta variada, basada en alimentos frescos y ricos en vitaminas y minerales
–Tener un sueño adecuado y reparador.
–Realizar actividad física en forma regular
–Aprender a llevar un ritmo de vida más relajado y a evitar el estrés, ya que éste es uno de los principales enemigos de nuestro sistema inmune.
Qué es aconsejable comer para reforzar nuestras defensas ?
La mayor parte de los problemas de tipo inmune se deben al maltrato dado por una alimentación inadecuada, con escasez de fibra, exceso de alimentos fritos y grasas saturadas, la ingesta de café, alcohol y tabaco…
Al igual que hay alimentos que deprimen el sistema inmune hay otros cuyo consumo habitual eleva especialmente las defensas. La Dieta Mediterránea constituye un factor protector para el organismo gracias a su riqueza en nutrientes, vitaminas, sustancias antioxidantes y a las bondades saludables del aceite de oliva.
El aceite de oliva, es muy rico en vitamina E, que aumenta las defensas del organismo.
El ajo estimula la potencia de los linfocitos T. Además está demostrado que su ingesta aumenta significativamente el número de células protectoras naturales.
Las frutas y verduras crudas por su contenido en vitaminas, minerales y fitonutrientes. Sobre todo aquellas con actividad antioxidante y revitalizante.
Los yogures. Las bacterias que contiene el yogur contribuyen a mejorar nuestro sistema inmunológico.
Los probióticos. Estimulan las defensas.
Otros alimentos especialmente protectores las frutas de temporada, la cebolla, la calabaza, las zanahorias, la palta, los tomates y el pescado. Asimismo es aconsejable consumir pescado azulo de aguas frías dos veces a la semana.
En cuanto a las sustancias que podemos tomar como complementos para mejorar el sistema inmune son éstas:
Vitamina C, Vitamina E, ácido fólico, hierro, zinc.
El plan alimentario variado, es un aspecto fundamental, ya que si ésta es inadecuada, puede producir un debilitamiento de nuestras defensas.