La importancia del ritmo lento al comer
¿Cuántas veces ha continuado comiendo pese a sentirse ya saciado?
¿Cuántas veces, con apetito ha devorado el plato en pocos minutos?
Fraccionar las ingestas en 4 a 6 veces a lo largo del día eligiendo alimentos de bajo contenido en grasas y/o azúcares simples (azúcar, miel, dulces) es más saludable que comer la misma cantidad de comida en 2 a 3 ingestas en el día.
Si nuestra vida tiene un ritmo agitado y no tenemos o no nos “hacemos” el tiempo suficiente para comer adecuadamente finalmente comemos lo rápido, lo fácil…la famosa “comida chatarra o rápida” y piense cómo comemos ni siquiera lo hacemos cómodos y sentados, ni tampoco nos detenemos a masticar lentamente, a saborear lo que facilita el progresivo aumento de peso y disminuye nuestro estado de Salud.
Con un simple cambio de hábito podemos mejorar nuestra salud y tener un peso saludable… ¿Cómo?
- coma lento y saborear la comida
- masticar bien por lo menos 10 veces de cada lado de la boca permite mezclar el alimento con la saliva que contiene enzimas digestivas y forma con el “amasado” de la lengua el bolo alimenticio que permitirá una mejora en la digestión
- disfrutar del momento desde que uno comienza a comer. Entre las numerosas funciones de la comida, se encuentra la del placer.
El “placer” de comer
Se obtiene placer al comer a través del sabor agradable de los alimentos en la boca. También la textura de los mismos hacen a la palatabilidad. Para reflexionar sobre el tema nos preguntaremos: ¿por qué retenemos los alimentos en la boca durante unos escasos segundos, masticándolos sólo una vigésima parte del tiempo requerido , forzándolos a bajar por el esófago hacia el estómago, donde ya no nos proporciona ningún placer? Se trata de modificar el hábito alimentario, cortar los bocados más pequeños y masticarlos más de 10 veces de cada lado de la boca. Es importante apoyar los cubiertos sobre el plato entre bocado y bocado para hacer conciente ese momento y poder registrarlo. No realizar actividades simultáneas cuando comemos: mirar TV, leer, computadora, responder mails, hablar por teléfono, etc.
Tómese unos minutos para comer tranquilamente y estar atento al tiempo de la alimentación.
¿Qué beneficios me traerá? Bajar de peso: porque la señal de saciedad demora aproximada mente 20 minutos en llegar a nuestro cerebro. Si comemos rápido, podemos seguir comiendo pasado el punto en que estamos saciados.
Si comemos despacio, tendremos el tiempo suficiente para darnos cuenta de que estamos satisfechos y hemos saciado el hambre. Seleccione alimentos más sanos, pero si está buscando perder peso, comer lentamente debería ser parte de su nuevo estilo de vida.
Para comenzar, propóngase aplicar esta conducta de a una comida a la vez, ello resultará más fácil a la hora de implementar el hábito. “Si uno come rápidamente está básicamente llenando el estómago antes de que la información gástrica tenga una oportunidad de generarse, uno podría estar desbordando la capacidad del estómago”. Masticar cada porción: “el viejo dicho de masticar cada bocado 20 veces puede ser verdad – sólo requiere un poco más de tiempo”. El comer rápido podría interferir con el sistema de señalización que le indica al cerebro a no seguir consumiendo porque el estómago se está distendiendo.
Comer más lento mejora la digestión, disminuye la cantidad total de alimentos ingeridos, favorece la palatabilidad por lo cual disfrutaremos más de un bocado sabroso.
Dra. H S Aragona