Sabemos que la carga excesiva sobre las articulaciones de los miembros inferiores (cadera, rodilla y tobillo) se asocia a la aparición de osteoartritis, frecuente en personas con obesidad, pero no se ha prestado atención al efecto que podría tener el calzado potenciando el daño.
En un estudio publicado en el año 2006 por Najia Shakoor y Joel Block en la revista Artrithis and Reumathism comentan que evaluando formalmente las diferencias en la marcha y el conjunto de cargas que se producen sobre las rodillas comparando cuando lo hacen descalzos o calzados demostraron en los pacientes estudiados que disminuía significativamente la carga en cadera y rodillas al caminar descalzos. Notaron diferencias significativas en otros aspectos de la marcha como el largo del paso, la cadencia, la amplitud del movimiento articular y el ángulo de rotación de la rodilla, que puede explicar la reducción significativa en la carga sobre las articulaciones cuando caminamos descalzos.
Los calzados modernos pueden predisponer a una carga excesiva sobre las extremidades inferiores como por ejemplo los tacos muy altos, tan de moda actualmente, así Bergmann y colaboradores demostraron con un transductor insertado en la cadera que la carga sobre la misma es menor cuando el individuo está descalzo comparado con 15 diferentes tipo de zapatos.
Los autores demuestran una disminución de la carga relativa de casi un 12% en la rodilla y de un 4 a 11% en la cadera sólo por caminar descalzo si bien aún no se ha determinado qué factores o alteraciones biomecánicas son responsables de la reducción significativa de las cargas articulares al caminar descalzo.
Recientemente según una investigación realizada en la Universidad de Harvard por Daniel Lieberman, un corredor descalzo, demostró que correr sin calzado reduce el impacto sobre en los pies. El autor refiere que los corredores cargan su peso sobre el talón lo cual genera un aumento brusco de la fuerza, mientras que en los corredores descalzos tanto de Kenya como de USA, presentan una menor carga de fuerza sobre el talón, lo cual implica un menor impacto y mayor suavidad al volver a apoyarlo.
Debemos consultar por el cuidado de nuestros pies, el calzado que elijamos para cada actividad debe ser el adecuado, no salga a caminar o correr descalzo porque no es saludable hacerlo en la ciudad por otros aspectos como el tipo de suelo, riesgo de accidentes, etc.
Si tiene problemas con sus pies, haga una consulta médica para que lo aconsejen con respecto al calzado, indicación de plantillas.
SI ES DIABETICO HAGA UN CONTROL DE SUS PIES ANUALMENTE.
