Nutricionalmente nos preguntamos: azúcar o miel.
Nos parece que es importante contarles qué son el azúcar y la miel y que nuestra visión es con respecto a ambos alimentos y no por oposición uno u otros.
El “azúcar” esa sustancia blanca que hace más ricas nuestras bebidas, desde la leche vacuna cuando en la infancia, acostumbrados a la leche materna de sabor muy dulce, comenzamos a incorporar leche de origen vacuno para aceptarla debemos “endulzarla” y lo hacemos con “azúcar” como llamamos habitualmente a la “sacarosa” sustancia químicamente compuesta por 12 carbonos, 22 Hidrógenos y 11 moléculas de oxígeno constituyendo un disacárido compuesto por glucosa y fructosa, proveniente de la caña de azúcar o de la remolacha azucarera.
Nuestro país es uno de los más importantes productores de azúcar del mundo, proviene el 70% de la caña de azúcar. Otros países productores de azúcar encontramos a México, Estados Unidos, Brasil, Guatemala, India, Unión Europea, Pakistán, Australia y Rusia.
En Nutrición llamamos azúcares a los hidratos de carbono, incluyendo a los azúcares simples mono y disacáridos y a los azúcares complejos, polisacáridos, mientras que a nivel industrial se usa la palabra azúcar o azúcares para referirse a los azucares simples de sabor dulce.
El azúcar, sacarosa, es fuente de calorías, consideradas por algunos especialistas como calorías “vacías” por no contener vitaminas o minerales, cuya absorción rápida favorece un aumento de la glucemia (azúcar en la sangre) en forma inmediata a su ingesta, a diferencia de los polisacáridos o azúcares complejos cuya absorción requiere de la digestión de los mismos, lo cual hace que su absorción sea lenta, amesetada, con mejor tolerancia en las personas con insulinorresistencia o diabetes.
¿Y la miel? es un fluido producido por las abejas a partir del néctar de flores o de otras partes de las plantas que consumidas por las propias abejas es acumulada en panales y recogida por el hombre por su sabor dulce. La apicultura es la actividad que refiere a la extracción de miel de los panales de la colmena. Las características de la miel en cuánto a su contenido, aspecto, sabor varían según el néctar que recogen las abejas para producirla.
Debemos tener en cuenta que la composición química de la miel incluye distintos mono y disacáridos: fructosa, glucosa, sacarosa, maltosa y otros azúcares; una mínima proporción de proteínas, minerales y vitaminas E, C, D y complejo B e ínfima proporción de minerales como calcio, cobre, hierro, magnesio, manganeso, zinc, fósforo y potasio. También contiene flavonoides y compuestos fenólicos que presentan características antioxidantes. Una característica diferencial entre la miel y el azúcar es la humedad que presenta la primera en una proporción menor a 18% que impide su fermentación y el crecimiento bacterianos.
¿Entonces podemos comer miel y/o azúcar? La respuesta es:
NO si padeces diabetes, obesidad, resistencia a la insulina, SI: si es de tu preferencia si no las padeces. SI, si estás en la primera infancia.
NO es “necesario” consumir azúcar o miel para tener una alimentación saludable, es una elección que se relaciona con los gustos de cada persona siempre que no comprometa su salud.